Los parabenos en los productos cosméticos
Intentamos evitarlos a la hora de escoger nuestro maquillaje, nos advierten del daño que pudieran causar en la piel, han sido satanizados por el nuevo estilo de vida “orgánico” y muchas veces hasta nos pudiera causar temor investigar más sobre ellos. Sin embargo, han existido por décadas en la industria del maquillaje, cumpliendo una función esencial para la manufactura de los cosméticos. Por todo esto es importante comprender que son y cual es la verdadera función de los parabenos.
En el maquillaje, productos para el cuidado de la piel, así como en productos de aseo personal podemos encontrar estos compuestos quimicos principalmente con los nombres Benzylparaben, Butylparaben, Ethylparaben, Isobutylparaben, Propylparaben (las terminaciones en “paraben”). Son considerados sustancias de baja toxicidad por autoridades sanitarias, su concentración en productos de maquillaje es reducida y están hechos a base de alcohol. La piel es capaz de absorberlos cuando es aplicado el maquillaje para después eliminarlos sin dejar rastro o daño alguno (obviamente mucho depende de la cantidad utilizada y la rutina de limpieza diaria). Pueden causar alergias y/o reacciones en la piel resultado de las reducidas pero concentradas cantidades de alcohol; es por eso que hay temor a ellos.
Tienen como principal función prolongar la vida de los cosméticos una vez que han sido expuestos al medio ambiente (es decir que han sido abiertos), combatiendo las bacterias, hongos o microorganismos que pudieran afectar la integridad y vida útil del producto. Evitan que la pigmentación y efectividad de los cosméticos se degrade, protegiéndolo también ante cambios bruscos en temperatura.
Los parabenos no solamente se encuentran en el mundo de la belleza, también los podemos encontrar en nuestra comida, fármacos y productos de limpieza. Es muy posible que el resultado de nuestro estilo de vida o dieta, nos expongan a un mayor número de parabenos que los que pudiéramos encontrar en nuestros productos de belleza.