Alfonso Waithsman: el famoso maquillista de las estrellas

Por Daniela Sánchez
Alfonso Waithsman es un artista que ha trabajado 25 años en la industria del maquillaje y del entretenimiento. Es un maquillador que le ha tocado ver el cambio y crecimiento de la industria en el boom que han surgido en la televisión, series, Youtube, redes sociales y hasta en la política. El camino que ha recorrido hasta donde se encuentra hoy, ha sido muy interesante para alguien que salió de Guadalajara con nada más que su kit de maquillaje y las ganas de conquistar a todo México.
Alfonso como me lo platicó, siempre ha sido una persona muy sensible y no le tocó una infancia fácil ni con abundancia económica. Viene de una familia disfuncional con padres separados desde su niñez y con la clásica historia de la mamá que trabajaba para sacar adelante a 4 hijos. Sin embargo, esto no me lo contó para hacerse de menos, sino al contrario. Su pasado es parte de una vida que lo forzó y animó a salir adelante sin tener que vivir al día.
“Creo mucho en la transformación de la persona”, me platicaba Alfonso. “Por ejemplo; ahora que trabajo con celebridades y cantantes, comparo a una cantante de hace 20 años viéndola hoy más joven y guapa y me encanta! Esos lapsos me llaman mucho la atención. Me llama mucho la atención la cirugía plástica, los makeovers y creo que fue por ahí que empecé explorando con la idea de que quería ser cirujano plástico, que me gustaba todo lo bonito, la belleza etc… y que al final eso me llevó al maquillaje. Creo mucho en el poder y en lo que uno quiere, pero también creo que el destino te va llevando por otros caminos y la vida me llevó hasta acá”.
A los 17 años Alfonso salió de su casa con la idea de conquistar al mundo. Cuando tenía 19 años tuvo una pareja que lo apoyó y que lo motivó para empezar con sus estudios como estilista (uñas, pelo, tintes…) en Guadalajara. Finalizando sus primeros estudios más formales en el Instituto de Belleza Rodolfo Melo, Alfonso trabajaba de cajero por las tardes hasta que uno de sus maestros, Karin Atanacio, lo jaló a trabajar en su salón donde empezó cortando cabello y maquillando. Karin fue quien realmente lo enseñó y preparó en gran parte, lo llenó de conocimiento en visagismo, colorolímetría y todo sobre medidas del rostro, él lo inspiró a seguir aprendiendo.
Después de esta experiencia, Alfonso estaba listo para conquistar al mundo y fue cuándo decidió viajar a la ciudad de México para entrar a Televisa. En esa época, Televisa era realmente “El canal de las estrellas” y era un monopolio dónde encontrabas a las y los más famosos de México (Thalía, Lucero, Angélica Rivera, Chayanne…).
“Llegué a México con una maleta a un hotel, al otro día voy a Televisa San Ángel y veo a gente formada en una fila. Paso con el de seguridad y me dicen que para trabajar ahí necesito hacer una entrevista y que lo que debía llevar era material de trabajo y una modelo. Yo iba con mi material de trabajo, pero no traía modelo, pero como había una fila de gente que iban a un casting, fui y le pedí a una señora si me ayudaba siendo mi modelo. La señora por ahorrarse la fila, me dijo que sí. Entramos, me hicieron el examen y ahí Mike Salas, Director de todos los departamentos de Diseño de Imagen en esa época, me pidió crear cierto tipo de maquillaje. Lo hice y me tuve que regresar a Guadalajara porque ya no tenía más dinero para quedarme en el hotel. Diez días después me marcan por teléfono y me dicen que me vaya para México porque quedé contratado.”
Al año de que lo habían contratado en Televisa muere Emilio Azcárraga y se hace un recorte de personal impresionante en la empresa. Liquidan a la gente que llevaba muchos años trabajando y liquidan desafortunadamente para él, pero afortunadamente para Alfonso al jefe de maquillaje. “Entré como Jefe de maquillaje al año de haber entrado a televisa habiendo gente que tenía 20 años trabajando ahí, todo el mundo quería tener ese puesto. Ahora yo hacía los exámenes a los maquillistas, decidía quien entraba y quién no, hice cambios del material de trabajo, tenía una oficina con ocho pantallas donde veía los monitores de las telenovelas, los programas etc. Hice más de 150 novelas, los diseños, Premios TVyNovelas, Miss México, Nuestra Belleza México, trabajaba mucho con protagonistas que hasta la fecha las continúo maquillando.”
Sin duda se le abrió un mundo gigantesco donde disfrutaba y exploraba el mundo laboral creciendo profesional y económicamente, pero siempre sin perder las ganas de crecer y aprender. Cada vez más seguro de su trabajo comenzó a tener relaciones no sólo con Televisa sino también con productoras, disqueras, editoriales y se empezó a conectar con el mundo exterior del entretenimiento hasta que llegó un momento donde decidió dejar la televisora por su elección de tener más tiempo para vivir y hacer trabajos seleccionados. “Estuve freelanceando unos años y después Televisa me volvió a hablar con otro sueldo y con otras condiciones. Podía yo ya trabajar en varios universos mientras tenía un horario más tranquilo y estable en la televisora con la flexibilidad de trabajar en otros proyectos. Pasaron otros años más y decidí ser freelance totalmente, ahora mi relación con televisa se convirtió más por proyectos.”
Era imposible no entrar en más detalles sobre lo que vivió Alfonso cuando trabajó en Televisa, realmente estaba en la época dorada de la televisora. “Antes de venirme a la ciudad de México yo trabajaba en Televisa Guadalajara a nivel local. Se hacían también portadas locales para las revistas y fue con Sasha Sökol, para Gente Bien con quien tuve mi primera experiencia de maquillar a una artista. Ya que llegué a México me tocó maquillar a Laura Zapata, la hermana de Thalía”. Sin embargo el momento en que maquilló a Thalía demostró en gran parte su seriedad y profesionalismo como maquillador. “Mi historia con Thalía… aunque la vemos siempre muy contenta, laboralmente es una mujer muy estricta y muy puntual. Ella es muy limpia y cuando yo empecé a trabajar en Televisa, a las protagonistas las maquillaba un artista que les diera continuidad toda la novela. Ella tenía un maquillista que era muy impuntual y cuando yo entré a trabajar a la empresa, hubo una gotita que derramó el vaso, él llegó tarde un día y ella no lo soportó y le habló al jefe y me mandaron a mi para los últimos capítulos de la novela en la que ella estaba saliendo. A Thalia le gustó mi trabajo y desde ahí seguimos trabajando juntos. Me manda a llamar a NYC y me voy con ella, acabamos de hacer de hecho las fotos para su siguiente disco y recientemente vendrá a México, trabajamos juntos para todo”.
Después de hablar gran parte de su historia en Televisa, no había manera de evitar preguntar su opinión sobre el famoso “estilo Televisa” y cuándo le pregunté sobre esto me contestó lo siguiente “La gente que pone títulos en general me molesta. No puede existir una etiqueta para algo, ni hay un “estilo Televisa” ni hay un estilo “para mexicanas”. Ese tipo de señalamientos no me gusta porque lo he escuchado durante varios años y lo hacen con un tono peyorativo de “no quiero el chino televisa” o “no quiero el rímel estilo Televisa”. Si uno supiera todo lo que está detrás no pondríamos esas etiquetas. No me gustan para nada las etiquetas, creo que todos somos diferentes, tenemos diferentes talentos y dones a desarrollar hablando específicamente de esta pregunta. Estoy en contra de las etiquetas”.
Salir de un mundo tan grande como el de Televisa seguro trajo cambios en el trabajo de Alfonso, cuándo le pregunté sobre esto me platicó lo siguiente: ”Tengo un ADN y definitivamente de repente volteo a ver un maquillaje que hice hace 20 años y digo o “¡Me quedó increíble!” pero a veces también me pregunto “¿Cómo hice esto?. Me echo mis flores, pero también soy objetivo. Definitivamente el ritmo de la vida, las tendencias, la evolución en el maquillaje en esta industria ha cambiado algo en mi estilo y he crecido mucho desde que salí. Si no fuera así, sería alguien anticuado y fuera de moda. Soy una persona que me gusta fluir y evolucionar, ver qué está sucediendo y empaparme de los nuevos productos. Sí tengo un ADN, soy un maquillista cargadón, soy Barrocón, me gusta frío o caliente, me gusta el exceso, me gusta bien, lo choncho. Hay muchos estilos de maquillistas que admiro y me gusta su trabajo con caritas lavadas etc…pero no es mi estilo. A mi me gusta lo sofisticado, lo elegante, lo elaborado, lo trabajado, lo aderezado, eso me gusta.”
Después de muchos cambios y más años de experiencia la evolución profesional de Alfonso continúa a tal grado que ha lanzado su propia marca de productos de maquillaje. “Soy muy inquieto, siempre quiero generar algo. Siempre había querido hacer un libro, pero con Youtube y con todo esto que se empezó a diluir: las revistas, las editoriales etc… me bajaron las ganas de hacer un buen libro. Sin embargo, yo tenía mis productos favoritos…mi sombra café favorita, mi rímel favorito, mi bronzing favorito así que le hablé a un laboratorio en Monterrey para trabajar en las fórmulas y colores que mas me gustan y me funcionan al momento de realizar mi trabajo. Armé un kit que estuve trabajando y probando hasta que decidí invertir en un grupo básico de cosméticos que vendí en televisión y ahora lo vendo en mercado libre. Aquí puedes comprarlo: https://bit.ly/2R5Nxdx
Otro giro y cambio en el trabajo de Alfonso fue que el entretenimiento de las actrices y cantantes lo llevaron también a la política. Alfonso hoy es el maquillista oficial de la primera dama. “Cambian muchas cosas, cambia absolutamente todo. Desde la manera en que llego a maquillar a Angélica Rivera hay que pasar por el Estado Mayor, por filtros donde me revisan el material de trabajo etc… Desde la manera de cómo llego es totalmente diferente, hay reglas diferentes especialmente cuando entras a los pinos o te subes a un avión presidencial. Con Angélica no es que haga otro tipo de maquillaje porque ella ya es una mujer clásica con un línea definida. A lo mejor el pelo un poco más claro o más obscuro, pero en cuanto al makeup no es como que la vemos con un ojo verde, lila o cara lavada. Siempre ha estado en un promedio el nivel del makeup donde la finalidad principal es resaltar su belleza y que se vea guapísima. Lo más que hemos hecho es poner unos labios rojos, pero su maquillaje está muy estudiado y sabemos qué le queda y qué colores le funcionan”.
Alfonso tiene una vida que ha recorrido muchos caminos y que ha marcado al mundo del maquillaje en México, su pasión por el conocimiento y la teoría del maquillaje demuestran su nivel de profesionalismo, además de su preocupación por quien quiera ser parte de esta industria entrando con pasión y buena preparación.
“Invito a buscar la excelencia porque hay muchísima competencia no sólo de maquillistas, sino en toda la industria. Tenemos que estar bien preparados. No hay que confiarnos ni sentirnos las estrellas. Hay que aprender a prepararnos, a tener disciplina, ser limpios, ser ordenados y ser discretos. Invito a todos los chavos jóvenes que descubran si ésta es realmente su vocación. Todos tenemos diferentes vocaciones, diferentes dones…éste es un camino fácil, no es complicado. Es un camino muy amable y agradable, donde se trabaja con energía padre y donde no estás peleándote con el abogado, ni multándote en la esquina. Es un camino divertido, pero no hay que confundir. Sí es fácil, pero mucha gente que no descubre qué hacer lo toma como una alternativa rápida. Hay que descubrir nuestros dones y nuestro talento y a darle como caballo para en frente estudiando y preparándose”.